No todos los días surgen oportunidades para alegrar tu vida, cuando algo así ocurre te sientes viva, con energía y con ganas de comerte el mundo...puede ser solo un momento, pero basta para alimentar tu alma. Nunca antes había deseado cosas que no estuviesen bajo mi control, pero con los años he descubierto que soñar y desear algo hasta sentirlo puede liberar nuestra imaginación y convertirse en realidad . Pienso en todas las personas que se han cruzado en mi vida, que me han emocionado y que me han enriquecido e ilusionado con su presencia y solo puedo darle las gracias...